Mantenimiento básico para prolongar la vida útil de tu frigorífico

¿Te gustaría saber cómo prolongar la vida de tu frigorífico y asegurarte de que funcione durante más tiempo? En este post te damos los trucos y consejos más útiles para alargar la vida de tu frigorífico y mantenerlo impecable como el primer día.

Consejos para aumentar la vida útil de tu frigorífico

Aquí tienes algunos consejos esenciales:

Limpia de manera regular el frigorífico

La limpieza regular del interior del frigorífico es esencial para alargar su vida útil. A medida que utilizamos el frigorífico, se pueden derramar alimentos, generar olores desagradables y acumular residuos. Si no se limpia adecuadamente, estos factores pueden afectar la eficiencia y el rendimiento de la nevera. Limpia el interior del frigorífico con una esponja o un paño suave y una solución de agua tibia y detergente suave. Asegúrate de limpiar todas las superficies, incluyendo las paredes, estantes, puertas y juntas de goma.

Verifica y limpia el condensador

El condensador es una parte crucial del frigorífico y requiere atención regular, al menos dos veces al año, para asegurar su correcto funcionamiento. Un condensador obstruido o sucio puede afectar de forma negativa al rendimiento del frigorífico. En cambio, un condensador limpio permite disipar mejor el calor, haciendo que su funcionamiento sea más eficiente y alargando la vida útil de tu refrigerador.

No sobrecargues el frigorífico

Evita sobrecargar el frigorífico ya que dificulta la circulación del aire frío. Permite que el aire fluya libremente para una refrigeración óptima siguiendo estos pasos:

1. Organiza los alimentos: distribuye los alimentos de manera ordenada y evita apilarlos en exceso.
2. No obstruyas las salidas de aire: asegúrate de que las salidas de aire estén libres y evita colocar objetos como cajas o envases frente a las salidas de aire, pueden bloquear la circulación del aire frío y dificultar el enfriamiento de los alimentos.
3. Deja espacio entre los alimentos: esto hará que el aire frío circule libre, garantizando una temperatura uniforme en todo el frigorífico. Además, al evitar la sobrecarga, tendrás un fácil acceso a los alimentos y reducirás el riesgo de derrames o caídas de objetos al abrir la puerta del frigorífico.

Comprueba la temperatura

Asegúrate de que la temperatura del frigorífico esté correcta. La temperatura recomendada para el compartimento principal es de 3-5 °C, mientras que para el congelador es de -18 °C. Al mantener una temperatura adecuada en tu frigorífico conseguirás que tus alimentos se conserven de manera óptima y evitarás problemas como la aparición de bacterias.

No introduzcas alimentos calientes

Otra recomendación es no introducir alimentos calientes en el frigorífico, esto genera cambios bruscos de temperatura y aumenta la carga de trabajo del motor. Deja que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente y después guardarlos.

Descongela regularmente

La acumulación excesiva de hielo puede afectar negativamente a la capacidad de enfriamiento del aparato. Si tu frigorífico no tiene la función de descongelación automática, asegúrate de descongelarlo regularmente para evitar la acumulación excesiva de hielo. Un exceso de hielo puede afectar la eficiencia del enfriamiento y hacer que tus alimentos queden expuestos.

Revisa las juntas de goma de las puertas

Con el tiempo las gomas de cierre o burletes pueden desgastarse, endurecerse o deformarse debido al uso diario y a la exposición a cambios de temperatura. Su limpieza, mantenimiento o reemplazo es necesario para garantizar un sellado hermético y evitar la pérdida de frío.

Evita abrir la puerta innecesariamente

Cada vez que abres la puerta del frigorífico se pierde frío y la nevera consume más energía para volver a enfriar el interior. Evita abrir la puerta de manera innecesaria y elige rápido lo que necesitas. Cuanto menos tiempo esté abierta la puerta, menos frío se perderá y menor será el esfuerzo del frigorífico para enfriarse de nuevo.

Ubícalo en el lugar correcto

Coloca el frigorífico en un lugar fresco y alejado de fuentes de calor, como hornos, placas de cocina, estufas o radiadores es esencial. Además, debes asegurarte de que haya suficiente espacio alrededor del frigorífico para permitir una buena circulación del aire. Se recomienda dejar entre 5-10 cm de distancia entre la pared y la parte trasera y al menos 2-3 centímetros a cada lado del frigorífico.

Programar mantenimientos profesionales

Además de las reparaciones, programar mantenimientos profesionales periódicos es una excelente manera de asegurarse de que tu frigorífico esté en buen estado. Al seguir estos consejos y trucos, podrás alargar la vida útil de tu nevera y disfrutar de su rendimiento óptimo durante más tiempo. Recuerda que un mantenimiento regular, un uso adecuado y una atención rápida a los problemas son clave para garantizar un frigorífico duradero y eficiente. ¡Aprovecha al máximo este electrodoméstico esencial en tu hogar!